Mongolia para nosotros fue descubrir la humanidad en su más pura esencia, cultura nómada per se, ¿nuestra mejor experiencia? convivir con esta cultura en el Desierto del Gobi durante una semana. Descubrimos la dureza de uno de los desiertos más frío del mundo y la calidez de los pueblos que lo habitan.

A Mongolia entramos por tierra, en tren y bus, desde Siberia (una parte de la cual la cruzamos haciendo autostop), por la ruta del Transmongoliano, donde, después de más de 12 horas de recorrer carreteras sin asfaltar, baches, curvas…llegamos a Ulan Bator, la capital, que la hicimos campamento base para movernos por este increíble y enorme país. Moverse en Mongolia es complejo, grandes extensiones, sin casi carreteras asfaltadas, etc. Uno puedo escoger alquilar un tour o bien ir más por libre, lo cual es posible, pero hay que planificar bien las jornadas.

Finalmente nos decidimos por alquilar una furgoneta con hornillo, de estas de estilo ruso, con conductor, pero sin estar atados a ningún tour. Y con nosotros venía nuestra tienda de expedición.

Antes de salir hacia el Desierto fuimos a comprar comida y algun que otro enser que no haría falta durante esta semana, como cargas de gas, papel higiénico, bolsas de basura.

DIA 1 Ulan Bator – Tsagaan Suvarga (white stupa)

Salimos hacia las 11 de la mañana desde el punto de encuentro con nuestro xófer y la furgoneta rusa; por nuestra suerte él hablaba un poco de inglés, lo que no facilitaría la comunicación con los pueblos nómadas del sur. Conducir por Mongolia no es fácil y lo quilómetros se hacen con más lentitud de los que estamos acostumbrados, pero eso no era un inconveniente, al contrario, es la manera de disfrutar del paisaje, árido y lunar en mucha parte, pero fascinante. Parada obligatoria para comer, con nuestro hornillo nos hicimos la comida y después a seguir la ruta hasta Tsagaan Suvarga. Llegamos a media tarde, nos dicen que las luces son mejores para observar todas estas estructuras rocosas, de mil y un colores pasando por todas las tonalidades de marrones, blancos, rosas, verdes. Un montón de fotos, uno no se cansa de fotografiar, de admirar, de dejar la mente en blanco.

Antes que cayera la noche fuimos hasta un campamento nómada muy cerca de Tsagaan. Allí había unas ger (casa típica de Mongolia) para pasar la noche, pero nosotros pedimos permiso para poder plantar nuestra tienda, y sin ningún problema, un poco apartados de las Ger, la única condición.

Los baños son letrinas y forman parte del campamento.

Allí vimos el ocaso, mientras volvían los camellos de la familia del campamento a su lugar para pasar la noche.

La noche fría, por debajo de cero.

DIA 2 Tsagaan Suvarga – Yol Valley

Nos levantamos temprano, entre las 6 y las 7 y vimos salir el sol. El hornillo para hacernos un te y recuperar calor, unas galletas y hacia las 8-9 partimos hacia Yol Valley. Allí llegamos sobre el medio día, preparamos una mochila con agua y algo de comida y a andar.

Yol Valley es un cañón profundo y estrecho en las montañas Saikhan Gurvan del sur de Mongolia . El valle lleva el nombre del Lammergeier, que se llama Yol en mongol. El quebrantahuesos es un buitre del Viejo Mundo , por lo que el nombre a menudo se traduce como Valle de los Buitres o Valle de las Águilas

Es espectacular llegar hasta el final, donde se abre y admiras miles de montañas que rodean el cañón. Para los más aventureros recomendamos subir a alguna de esas colinas y admirar el cañón desde arriba.

Dormimos en un campamento nómada. Nuestra intención era plantar la tienda, pero los habitantes de allí nos dijeron que nos invitaban a dormir en una Ger, que soplaba demasiado el viento y hacía demasiado frío. A nosotros no nos asusta el frío pero la hospitalidad de esa gente era irrechazable. Explicar que la «calefacción» de la Ger es tipo salamandra y el combustible son las cacas secas de los camellos. Calienta mucho pero hay que estar atento para ir tirando combustible antes que se apague, eso si mientras duermes es inevitable, se apaga y de buena mañana toca encender de nuevo.

Preparamos la cena y la compartimos con ellos.

DIA 3 Yol Valley – Khongor Sand Dune

Nos levantamos hacia las 8, hoy queda un poco más cerca nuestro destino, las dunas. El Gobi no es un desierto arenoso en general, es rocoso y lunar, pero hay alguna zona de dunas que hay que visitar.

Cuando llegamos nos calzamos bien las botas y a subir. Parece fácil, pero la sensación es de un paso adelante y dos atrás; paciencia y subir, al final las aristas de las dunas te esperan para poder disfrutar de unas vistas inmensas de todo el valle.

La pernocta de nuevo en campamento nómada, hoy volvemos a plantar nuestra tienda de expedición y generamos curiosidad a unos reporteros mongoles y nos hacen unas fotos y hablamos con ellos un rato.

DIA 4 Khongor Sand Dune – Red Flamming Cliff

Hoy el día es ventoso, tenemos muchos quilómetros por delante, pero Segui, nuestro xófer lo hace más ameno. Para obligatoria para un café y más tarde para comer. A media tarde llegamos a las Red Flamming Cliff, para que os hagáis una idea, es como el Colorado en pequeño. El viento sopla con mucha intensidad, cuesta caminar pero no sabemos cuando podremos volver al Gobi así que intentamos visitar todo lo que podemos. Aquí tampoco nos cansamos de hacer fotos. Antes de que caiga el sol nos vamos hacia el campamento donde pasaremos la noche, la furgoneta tiene alguna avería y Segui se irá al campamento del «lado» (unos quilómetros hacia allá en medio del desierto). Nosotros nos quedamos en el campamento, que son 4 Ger de una familia. Hay un oasis cerca donde hay un poco de leña para la calefacción, esta vez no tocan las cacas de camello. Allí cortamos leña y volvemos a nuestra Ger.

El viento sigue soplando y se levanta tanto polvo que no se ve a más de 4 metros. El desierto ya es difícil y con viento más, la dificultad de orientarse aumenta y es mejor no alejarse de las Ger sino quieres dormir en el intemperie.

DIA 5 Red Flamming Cliff – Baga Gazriin Chulu

La noche fue ventosa y fría, suerte de la leña. Nos levantamos con nuestro te, y la familia nos invitó a desayunar con ellos. Galletas y te típicos mongoles. Partimos hacia Baga Gzariin Chuluu, fuimos tranquilos, la furgoneta iba mejor, pero no acababa de funcionar del todo bien. Un día largo y sin poder visitar nada, cosas de la aventura y del desierto.

Eso sí, paramos a comer, hoy sin hornillo, comida local en un lugar de carretera del que no recordamos el nombre. Comimos muy bien. Hoy dormimos de nuevo con nuestra tienda, el frío aprieta, y la temperatura a media noche baja por debajo de los 10 grados bajo cero.

DIA 6 Baga Gazriin Chulu – Mandalgobi

A las 6 y media ya estamos en pie, el frío de la noche no nos deja alargar sin un te caliente, y algo para comer y recuperar energia. Hoy sí, visitamos Baga Gazriin Chulu, unas estructuras de piedra muy curiosas, un monasterio abandonado, un buda en medio de la nada. Aprovechamos para caminar un buen rato, hace sol y aunque el invierno en el desierto es duro y frío hoy de está bien. La noche en campamento nómada de Ger cerca de Mandalgobi.

DIA 7 De vuelta a Ulan Bator

Día de carretera y de vuelta a Ulan Bator

Resumen

Pernoctas – en campamento de Ger, algunas auténticamente nómadas, otras de familias nómadas que lo han adaptado un poco al viajero; aunque al viajar con nuestra tienda hicimos un híbrido, combinar noches en Ger y noches en tienda

Comidas – en nuestro hornillo de la furgoneta, fuimos invitados por alguna familia para desayunar y comida local en algún sitio de carretera

Lugares visitados – Tasagan Suvarga, Yol Valley, Khongor Sand Dunes, Red Flamming Cliff, Baga Gazriin Chuluu

Lo mejor descubrir como es la vida en el desierto del Gobi, que a pesar de ser desierto y nuestra concecpión es que en el desierto hacer calor, el Gobi es uno de los desiertos más fríos del mundo; descubrir una vida y una cultura muy diferente, muy humil, muy acogedora. Viajar sin tour nos permite adentrarnos en las culturas, en las gentes, en el compartir; en la esencia del país.